Después de 200 años, Webb consigue captar la imagen de la estrella central extra-caliente de Caldwell 69
NGC 6302 es una nebulosa planetaria situada a 3.400 años luz en la constelación de Escorpio. Fue descubierta en 1826 (hace casi 200 años) por William Herschel utilizando un pequeño telescopio. Tiene dos lóbulos que parecen alas de mariposa. La nebulosa también tiene una gruesa banda de polvo en su centro. Esta banda dificulta la visión de la estrella central de la nebulosa.
Pero el Webb ha utilizado su instrumento de infrarrojo medio (MIRI) para proporcionar más detalles sobre ese complejo centro. El telescopio realizó esta observación en modo de unidad de campo integral, combinando una cámara con un espectrógrafo para obtener varias imágenes en diferentes longitudes de onda.
La observación de Webb pudo detectar la ubicación de la estrella central de la nebulosa, algo que no se había hecho antes. La estrella tiene una temperatura de 220.000 Kelvin. Esto la convierte en una de las estrellas centrales más calientes de todas las conocidas en una nebulosa planetaria de la Vía Láctea.
Webb también desentrañó los componentes de la banda de polvo que cubre la estrella central. Reveló que esta banda contiene silicatos cristalinos como el cuarzo y granos de polvo relativamente grandes. Los granos de polvo tienen un tamaño aproximado de una millonésima parte de un metro.
La actividad química fuera de la banda de polvo central también es interesante. En particular, Webb detectó chorros de hierro y níquel que salían de la estrella central en direcciones opuestas. El equipo de investigadores que analizó esta observación también detectó luz emitida por hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). La detección de HAP en una nebulosa planetaria rica en oxígeno ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se forman estas moléculas.
El equipo de investigación combinó la observación de Webb con datos del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array para realizar estos descubrimientos.
