El correo danés suspende el reparto de cartas: la transición a la era digital pone fin a una era

Desde hace años, las bolsas de los carteros daneses son cada vez más ligeras. Desde principios de la década de 2000, el volumen de tráfico de cartas ha descendido alrededor de un 90%. Las facturas y los extractos bancarios explican la mayor parte del descenso restante.

Los 1.500 buzones rojos que quedan en las calles de Dinamarca se están retirando gradualmente. En marzo de 2000, PostNord anunció por primera vez que tenía la intención de interrumpir el reparto de cartas después de 400 años, y ahora se está entrando en la fase final.

La creciente digitalización de la sociedad ha hecho que ya casi nadie escriba ni envíe cartas. La comunicación a través de servicios de mensajería como WhatsApp, Telegram y Signal se ha convertido en la norma. Las compras en línea mediante aplicaciones que permiten pagos móviles sin efectivo, así como los buzones digitales, también han impulsado este cambio.

Alrededor de un tercio de todos los empleados de PostNord -aproximadamente 2.200 personas- perderán su empleo. Al mismo tiempo, se crearán unos 700 nuevos puestos de trabajo en el creciente sector de los servicios de paquetería. Aunque Dinamarca es uno de los países más digitalizados, según el Índice de Gobierno Digital 2023 de la OCDE, esta tendencia a la disminución del reparto de cartas también se observa en otros países del mundo. Según un informe de la consultora de gestión McKinsey, el volumen de cartas enviadas en todo el mundo ha descendido de forma significativa.

En EE.UU., el descenso desde su punto álgido ha ascendido al 46%; en muchos otros países, ha sido incluso mayor, de entre el 50% y el 70%. Alemania y Suiza han sido los menos afectados, con un descenso de alrededor del 40 por ciento. Hazel King, redactora jefe de la revista Parcel and Postal Technology International, lo explica:

Las cartas en toda Europa llevan años disminuyendo. Creo que la decisión de PostNord es un reflejo de cómo ha evolucionado todo el mercado y de cómo se está moviendo el consumidor.

Sin embargo, Hazel King no sabe si el envío de cartas está llegando inevitablemente a su fin. En Dinamarca, la empresa privada de reparto DAO se dispone a hacerse cargo del correo postal restante con su propio servicio a escala nacional.