El osmo action 6 de DJI se dirige a un público específico
Recientemente hemos probamos la DJI Osmo Action 6 y la sacamos a dar una vuelta en bicicleta, desempolvamos nuestras zapatillas de correr e incluso volvimos a practicar unos cuantos rollos (totalmente espontáneo y sin preparación, la verdad).
En nuestras pruebas, también comparamos la Action 6 con su predecesora, la Action 4. Muchas de las escenas y clips nos parecieron casi idénticos, y la mayoría de los cambios en la calidad de imagen son relativamente menores.
La auténtica novedad es el modo Supernight, que aclara notablemente las grabaciones nocturnas, aunque a costa de un aspecto algo irreal. En el modo estándar, las grabaciones con poca luz de la Action 6 y la Action 4 apenas se distinguen.
También se ha mejorado de nuevo la estabilización, que es probablemente la mejora que la mayoría de los usuarios ocasionales sentirán de inmediato. Durante nuestro breve segmento de trote, la Action 6 ofreció un metraje notablemente más estable, mientras que la Action 4 introdujo más sacudidas. Sin embargo, se espera que la diferencia con la más reciente Action 5 sea mínima.
Entonces, ¿han llegado las cámaras de acción a su límite y qué hay de las publicitadas actualizaciones de DJI como el sensor más grande y la apertura variable? El primer punto podría suscitar un debate por sí solo, pero las dos últimas características benefician principalmente a un grupo en particular este año: los creadores de contenidos.
Para los vídeos de vacaciones grabados en 16:9, el área efectiva del sensor no aumenta realmente, porque el sensor gana en altura pero no en anchura. El nuevo sensor es cuadrado, lo que significa que es igual de alto que de ancho. Como resultado, las filmaciones en 16:9 muestran poca o ninguna mejora, incluso con poca luz; en el mejor de los casos, sólo una ligera.
Pero los creadores tienen ahora mucha más flexibilidad a la hora de publicar en diferentes plataformas de vídeo. Un sensor cuadrado permite exportar el metraje tanto en formato horizontal 16:9 como vertical 9:16, todo ello a partir de la misma captura de origen.
Lo mismo ocurre con el diafragma: Los usuarios ocasionales seguirán confiando en los ajustes automáticos. Los creadores de contenidos, sin embargo, tienen ahora más control creativo, algo realmente nuevo para una cámara de acción. ¿Disparar un selfie a la distancia de un brazo? Vaya con f/4.0. ¿Necesita más luz para las tomas nocturnas? Elija f/2,0. ¿Desea la máxima nitidez y calidad de imagen? Utilice f/2,8.
Por eso vemos las mejoras de este año como muy específicas: benefician principalmente a los usuarios creativos que buscan más libertad y flexibilidad artísticas. Sin embargo, esto implica pasar más tiempo con los ajustes manuales. Los tiradores ocasionales que se ciñan al funcionamiento totalmente automático apenas notarán muchos de los cambios anunciados.
