La diseñadora de Wingspan Elizabeth Hargrave anuncia Sanibel

Ahora, en colaboración con Hasbro y Avalon Hill, Hargrave ha vuelto a llevar los elementos naturales a la mesa de juego. Su juego más reciente, titulado Sanibel, será perfecto para los jugadores a los que les gusten los largos paseos por la playa, ya que ése es el quid del juego.

Cada ficha de jugador recorrerá una playa, buscando y recogiendo diversas conchas marinas o incluso dientes de tiburón. El juego combina elementos acogedores con la planificación estratégica y una ligera resolución de puzzles. El largo tablero de la playa sirve como área de juego principal, con conchas marinas y dientes de tiburón repartidos por varias zonas, pero esta disposición dista mucho de ser estática. A medida que las olas bañen la orilla, aparecerán nuevas conchas marinas, mientras que las antiguas pueden quedar al descubierto debajo de cangrejos o incluso de otras conchas menos valiosas.

Cada jugador tendrá también sus propios tableros que gestionar, que actuarán como su bolsa de conchas marinas. Cada concha marina tendrá una puntuación diferente, basada en la información proporcionada a los jugadores a través de un pequeño folleto "guía de campo". Las distintas conchas marinas no sólo varían en valor en puntos, sino que la forma en que estén dispuestas y la cantidad que recojan los jugadores afectarán al total de puntos obtenidos al final.

Hargrave detalló el proceso de diseño de Sanibel, afirmando que su intención desde el principio era crear un juego con una atmósfera tranquila y un ambiente pausado y acogedor. No hay demasiadas reglas con las que atascar a los jugadores, lo que facilita meterse de lleno en el juego.

"Realmente da la sensación de estar recolectando y explorando", dijo Hargrave a Avalon Hill en un comunicado de prensa. Continuó explicando que, en algunos casos, será beneficioso adelantarse al grupo para intentar coger una concha concreta en la playa. Sin embargo, ciertas mecánicas del juego hacen que merezca la pena tomárselo con calma y recorrer la playa con una meticulosa atención al detalle. Un ejemplo principal son las reglas de orden de turnos del juego, que permiten a los jugadores que están más rezagados en la playa ir antes que los jugadores que están al principio de la fila, lo que significa que los que se apresuran mucho antes que sus amigos pueden no tener turno durante varias rondas.

Siendo Sanibel un juego de mesa de Elizabeth Hargrave, debería ser un hecho que el arte es fenomenal. Una vez más, las vibraciones del juego se reflejan en el diseño artístico. Se ha recurrido a la artista de la acuarela Dahl Taylor y ya el juego tiene un aspecto perfectamente costero. Asimismo, la precisión del arte no se ha sacado sólo de la imaginación de Taylor. Hargrave explicó que pasó horas estudiando detenidamente los archivos de iNaturalistuna base de datos de ecología ciudadana en la que usuarios de todo el mundo pueden subir imágenes de plantas, animales y, sí, conchas marinas que hayan encontrado en su zona.