Las hojas artificiales generan electricidad a través del viento y la lluvia

La triboelectricidad es bien conocida. Pone los pelos de punta a los niños en los castillos hinchables. Según el tiempo que haga, puede darles una pequeña descarga eléctrica en la puerta del coche. Con un globo y un jersey de lana, también sale.

Entonces, ¿por qué no utilizar el efecto para generar electricidad? Después de todo, sólo se necesitan materiales conocidos como el teflón y las fibras artificiales. También se necesita un electrodo de cobre. Las condiciones necesarias, como el viento o la lluvia, están casi siempre presentes.

Hay que reconocerlo: Probablemente también sea necesario un poco de plasma de argón para obtener las propiedades superficiales adecuadas. Además, es probable que se añada algo de electrónica para que la electricidad generada pueda utilizarse a mayor escala.

En el experimento presentado por los investigadores de las Universidades de Pekín y Glasgow, se añadieron varios de estos nanogeneradores a una planta de interior. La superficie respectiva era de tan sólo una pulgada cuadrada.

Expuestos al viento ligero y a la lluvia artificial, fueron capaces de encender 10 LED. Un metro cuadrado (once pies cuadrados) de esto debería ser capaz de alcanzar una potencia de 11 vatios con la configuración presentada. Esa sería la corriente de carga típica de un teléfono móvil.

El objetivo es crear grandes estructuras artificiales que, en última instancia, se asemejen a árboles o incluso puedan integrarse en plantas. Posteriormente, bastarán ligeros movimientos para generar una cantidad utilizable de electricidad.

Se trata aún de un experimento que demuestra la viabilidad básica. La producción mediante plasma es compleja, aunque aumente la eficacia en un factor de 50 según el estudio.

Además, sustancias como el telfón se consideran productos químicos eternos para los que hay que buscar sustitutos cuanto antes. El cobre y el nailon, en cambio, son poco sospechosos y baratos.

Por último, los generadores blandos y móviles en formato mini abren posibilidades adicionales. La idea de la ropa también figura en el estudio. Ésta convierte su propio movimiento en electricidad que carga su teléfono inteligente durante el trayecto.