Los coches eléctricos usados presentan una pérdida de autonomía mínima al alcanzar los 160.000 km de garantía, ya que los problemas de salud de la batería son poco frecuentes

Mientras los propietarios de vehículos eléctricos en EE.UU. disfrutan de la mayor autonomía media con una carga que ofrecen los nuevos modelos de vehículos eléctricos, puede ser agradable oír que el mercado de coches eléctricos de segunda mano no está tan plagado de problemas de autonomía como se suele pensar. Tal es la conclusión de un nuevo estudio de Recurrent Auto que incluye unos 15.000 coches eléctricos de Tesla, Chevy, Hyundai, Nissan y otros.

Las observaciones a largo plazo mostraron que las retiradas de baterías de VE son un fenómeno poco frecuente, y en su mayoría se trata de modelos antiguos sin refrigeración activa, o concentrados en determinados lotes. Más raras aún son las sustituciones debidas a problemas de salud de la batería -alrededor del 1,5% del total de vehículos analizados- que no están relacionadas con retiradas o quedan fuera del mantenimiento en garantía.

Sin embargo, como era de esperar, hay una cierta concentración en marcas y modelos que han experimentado sustituciones de baterías no relacionadas con llamadas a revisión por encima de la media:

• tesla Model S de 2013 (8,5%)
• tesla Model S de 2014 (7,3%)
• tesla Model S de 2015 (3,5%)
• nissan LEAF 2011 (8,3%)
• nissan LEAF 2012 (3,5%)

De este modo, una de las mayores preocupaciones de los futuros propietarios de VE de segunda mano, la salud de las baterías, queda en la práctica un tanto desvirtuada. El otro gran problema a la hora de considerar un vehículo eléctrico de segunda mano, cuyos precios en han caído drásticamente después de que Tesla rebajara sus etiquetas en enero, es la autonomía restante con una carga de batería en buen estado.

Según la encuesta de Recurrent Auto a 15.000 propietarios de VE, efectivamente se ha producido cierta reducción de la autonomía tras los 16.000-20.000 kilómetros iniciales recorridos con un coche eléctrico nuevo. Después, sin embargo, la autonomía con una carga se estabilizó y se mantuvo bastante constante incluso después de los 8 años y 160.000 km de garantía.

Este fenómeno parece ser válido para todas las marcas y modelos, ya que la mayoría de ellos no pierden más de 30 km de autonomía con una carga desde la compra de un coche eléctrico nuevo hasta el umbral de los 160.000 km. La excepción más notable parece ser el Tesla Model S en su variante con batería de 100 kWh, que ha sufrido más sustituciones de batería y una mayor pérdida de autonomía media en el proceso.

La degradación no lineal de la batería en el mundo real de los propietarios activos de VE sería una buena noticia para cualquiera que esté considerando la compra de un coche eléctrico de segunda mano en el mercado estadounidense, ya que el estado de salud de la batería es su principal determinante de retención de valor.

Según el estudio de Recurrent, la mayoría de las baterías originales de los vehículos eléctricos aún se conservan, mientras que los fabricantes y recicladores afirman que las baterías de los VE actuales pueden durar de hecho el doble de su periodo de garantía y más allá antes de que se produzca una degradación significativa.

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