Los drones de DJI podrían ser prohibidos en EE.UU

Si se encuentra en EE.UU. y le ha echado el ojo a una DJI ahora puede ser el momento de hacerse con uno antes de que sea mucho más difícil. El gobierno estadounidense está cada vez más cerca de prohibir la venta de drones DJI, un paso que podría remodelar el mercado de los drones comerciales y de consumo. Una reciente votación en https://www.fcc.gov/document/fcc-approves-new-safeguards-against-untrustworthy-gear-0de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha abierto la puerta a nuevas prohibiciones, posiblemente retroactivas, de productos de empresas consideradas un riesgo para la seguridad nacional, y DJI está justo en medio de esa conversación.

La decisión de la FCC se presentó como un esfuerzo para "asegurar las redes de comunicación de Estados Unidos contra los dispositivos que se determine que suponen un riesgo inaceptable para la seguridad nacional" En términos prácticos, significa que los futuros drones de DJI, y potencialmente incluso los actuales que dependen de ciertos componentes inalámbricos, pronto podrían tener prohibida su importación y venta en Estados Unidos. Esta medida refleja acciones anteriores tomadas contra otras empresas tecnológicas chinas como Huawei, y señala la creciente desconfianza entre Washington y Pekín en áreas de tecnología avanzada.

El Gobierno estadounidense ha etiquetado en repetidas ocasiones a DJI un problema de seguridad. El argumento es que los drones de DJI, muy utilizados para fotografía, topografía y seguridad pública, recogen grandes cantidades de imágenes y datos de localización a los que, en teoría, podría acceder el Gobierno chino. Los legisladores han advertido de que incluso los aparentemente inofensivos drones para aficionados podrían proporcionar información geográfica sensible si se hace un mal uso de los datos. Las preocupaciones no son nuevas, pero han cobrado más fuerza en los últimos años a medida que se han intensificado las tensiones entre EE.UU. y China.

DJIcon sede en Shenzhen, ha rebatido las acusaciones. Adam Welsh, responsable de política global de la compañía, declaró a CNET que los cambios en las normas de la FCC aún no se aplican a DJI, pero la Ley de Autorización de Defensa Nacional establece un plazo hasta diciembre que podría colocar automáticamente a DJI en la lista de prohibiciones de la FCC "sin ninguna prueba de mala conducta o el derecho a apelar" Welsh añadió que la empresa se ha ofrecido a someterse a una auditoría formal para demostrar su cumplimiento de los requisitos estadounidenses en materia de datos y seguridad, pero han pasado más de diez meses sin que haya ninguna señal de que se haya iniciado dicho proceso. Dijo que DJI está instando al gobierno a que inicie la auditoría o amplíe el plazo.

"El gobierno de EE.UU. tiene todo el derecho a reforzar las medidas de seguridad nacional", dijo Welsh, "pero esto debe ir de la mano con el debido proceso, la equidad y la transparencia" La posición de DJI es que no tiene nada que ocultar y que cooperaría gustosamente con una revisión formal, pero la falta de compromiso de Washington la deja vulnerable a una prohibición por defecto.

Por ahora, la votación es sólo el primer paso de un proceso normativo más largo. Cualquier prohibición específica requeriría más consultas públicas y debería identificar qué productos se restringirían. Aun así, se han sentado las bases. La FCC y otras agencias tienen ahora una autoridad más amplia para detener las importaciones de drones o equipos relacionados que utilicen tecnología considerada de riesgo. Si no se lleva a cabo ninguna auditoría antes de finales de año, los drones DJI podrían caer automáticamente bajo la prohibición, incluso sin una resolución específica.

Si ya posee un dron DJI, no debe alarmarse. Las posibles restricciones sólo se aplicarían a las nuevas ventas, no a los aparatos ya adquiridos. Puede seguir volando su dron existente según las normas actuales, aunque las agencias federales ya tienen prohibido comprar o utilizar modelos de DJI. Los usuarios privados y comerciales podrían seguir operando los suyos, pero si la prohibición entra en vigor, el soporte futuro y las actualizaciones de firmware podrían ser más limitados, especialmente si la empresa pierde el acceso a servicios clave de EE.UU..