Los recortes de precios de Tesla, posibles gracias al desplome de los costes de las baterías, diezman los márgenes de los fabricantes de automóviles y los salarios de los trabajadores

El pasado mes de mayo, el proveedor de baterías de Tesla CATL se preparaba para advertir a sus clientes de que tendría que repartirse con ellos la drástica subida de los costes del litio, pues ya no podía absorberla sin subir el precio de sus celdas a pesar de todos los contratos. Un año más tarde, CATL había hecho el camino inverso, rebajando el precio de sus baterías de fosfato -del tipo de las instaladas en el nuevo Modelo 3 Highland - en la friolera de un 20%.

La caída en picado en el precio del carbonato de litio para baterías, que se desplomó hasta un 80% desde sus máximos del otoño pasado, también ha llevado a una drástica reducción del 19% en el precio de las baterías de níquel del tipo que Tesla pone en sus vehículos de alto rendimiento como el Model S y el Model X, o las variantes de largo alcance del Model 3 y el Model Y. Estos y otros ahorros de costes permitieron a Tesla iniciar una guerra de precios a principios de año, que continúa a día de hoy, ya que acaba de exprimir el Modelo X por debajo del umbral de precio de crédito fiscal.

Aunque los vehículos eléctricos de Tesla han bajado de precio más de un 30% desde su máximo del año pasado, a la competencia le cuesta seguir el ritmo. En China, al entrevistar a ejecutivos de la industria, proveedores de piezas de automóviles y trabajadores, Reuters descubrió recortes salariales, drásticos ahorros de costes e incluso cierres de fábricas como consecuencias de la brutal guerra de precios en la que se ha sumido este año el mayor mercado automovilístico del mundo.

Algunos trabajadores de la industria del automóvil en China están viendo cómo sus salarios se reducen casi a la mitad en comparación con cuando empezaron, ya que las empresas locales entran en un frenético modo de reducción de costes para seguir siendo competitivas o simplemente sobrevivir. Según uno de ellos, que este verano empezó a llevarse a casa 4.000 en lugar de 7.000 yuanes al mes: "Algunas fábricas te agotan y estándispuestas a pagarte más. Algunas fábricas te agotan, pero son tacañas. Algunas fábricas no te agotan, perote matan de hambre porque los salarios son demasiado bajos".

Tesla, en particular, se encontró en el extremo más alto del rango de salarios por hora en su Gigafactory de Shanghái, pero incluso los juggernauts de la industria como Tesla y CATL -el mayor fabricante de EV y baterías del mundo, respectivamente- han ralentizado la contratación a raíz de la guerra de precios de la industria.

En lugar de las peticiones anuales de reducción de costes del 3%-5% a los proveedores, como era la norma antes, los fabricantes de automóviles como Tesla ya han solicitado una reducción del 10% una vez, y parece que no han terminado. Aun así, el margen de beneficio medio de los fabricantes de automóviles chinos se ha desplomado drásticamente hasta el 4,9% este año, siendo Tesla y BYD el único punto positivo debido a sus disciplinados controles de costes y a su integración vertical.

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