Un nuevo parque eólico terrestre de 2,1 GW suministrará energía a una mina australiana

La minera australiana Fortescue se ha embarcado en un plan para reducir aún más el impacto medioambiental de sus operaciones. La empresa ha solicitado la aprobación para un parque eólico de 2,1 GW, el mayor de este tipo en Down Under.

Fortescue instalará hasta 200 aerogeneradores, lo que reducirá sus emisiones en 1,5 millones de toneladas, o hasta un 70%, y le ayudará a acercarse a su objetivo de cero emisiones para 2030. El parque terrestre de 2.318 hectáreas servirá de apoyo a su mina Iron Bridge, cerca de Marble Bar, en Australia Occidental.

Fortescue ya alimenta sus minas con energía renovable. Se abastece de parques solares de 60 MW en Chichester y pronto se conectará a otro parque solar de 190 MW en Cloudbreak. Sus esfuerzos en materia de sostenibilidad también incluyen la sustitución de maquinaria diesel como bulldozers, excavadoras y camiones de transporte por opciones eléctricas en un contrato valorado en 4.000 millones de dólares.

La energía eólica surgió como la primera opción porque la solar requeriría más masa de terreno. La empresa también tuvo en cuenta la capacidad de las turbinas eólicas para producir energía incluso de noche y en días nublados. Dice que la capacidad del parque puede aumentar en función de la eficacia de las turbinas.

Fortescue podría utilizar las torres automontables Nabralift de Nabrawind para la instalación; la empresa minera es inversora en Nabrawind. Se espera que el permiso se conceda a finales de 2026, y la puesta en marcha se estima para 2029.