¿Una bicicleta voladora? Esta empresa lanzó la Airbike, que promete velocidades de hasta 102 km/h

Como salido de una película de ciencia ficción, Volonaut presentó Airbike, su modelo de moto voladora, que promete vuelos cortos a baja altura. Este modelo fue diseñado para transportar a un pasajero mediante un sistema de propulsión a chorro y es capaz de despegar y aterrizar verticalmente. La moto, aunque innovadora, sigue suscitando algunas inquietudes.

El vehículo unipersonal se ha fabricado en su mayor parte con componentes impresos en 3D utilizando fibra de carbono, con un peso de sólo 30 kilogramos. Esta característica de ligereza le permite elevarse y controlarse sin necesidad de alas ni rotores. La moto Volonaut se estabiliza mediante un software de estabilización a bordo, potenciado por un ordenador de vuelo.
Técnicamente, la Airbike es ambiciosa. Utiliza propulsores con vector de empuje y un sistema de control de vuelo informatizado que permite el vuelo estacionario, el equilibrio y las maniobras de respuesta. La experiencia promete una visibilidad de 360 grados (debido a la ausencia de cabina) y una maniobrabilidad extrema, con según se informa, los modelos de prueba alcanzan velocidades de hasta 190 kilómetros por hora (km/h); sin embargo, las unidades de producción estarán limitadas a unos 102 km/h para cumplir la normativa sobre aviones ultraligeros.

La moto puede volar hasta diez minutos, dependiendo del peso del piloto, y acepta combustibles de aviación comunes como Jet-A1, así como gasóleo, queroseno o biodiésel. El tiempo máximo de vuelo de la Airbike es de 10 minutos, y no requiere licencia para ser utilizada en EE UU.

Por innovadora que sea, la moto voladora presentada tiene inconvenientes. Con una masa máxima para el piloto de 95 kilogramos y sin propulsión de apoyo ni mecanismo de planeo, la duración del vuelo y los márgenes de seguridad están muy limitados. Los críticos también han señalado la ausencia de registros públicos de patentes, unas vías reglamentarias poco claras y un elevado precio de 880.000 dólares como indicios de que esta máquina puede seguir siendo un producto de nicho para entusiastas más que una solución de movilidad escalable. Su corto tiempo de vuelo, su posible impacto acústico y su vulnerabilidad a los fallos del motor plantean dudas sobre su viabilidad a largo plazo, incluso cuando la empresa abre pedidos anticipados para su entrega en 2026, pero las fechas de entrega siguen siendo imprecisas.

Volonaut, dirigida por el empresario aeronáutico Tomasz Patan (conocido por el eVTOL personal Jetson One), ha ofrecido pocos detalles sobre su financiación o su escala de producción.

La lista de empresas que han presentado prototipos de moto voladora no es corta: JetPack Aviation Speeder, Aerofex/Aeroflex Jedi Hoverbike, A.L.I. XTurismo, entre otras. Sin embargo, los intentos no se han traducido en vehículos comerciales hasta la fecha, debido a muchas razones, como la falta de escalabilidad, las limitaciones técnicas, los elevados costes y los problemas de seguridad.