Animal robot espía: un antílope biónico se infiltra en los rebaños de la meseta tibetana

La Reserva Natural de Hoh Xil, en el altiplano tibetano, es uno de los lugares más implacables de la Tierra, con aire enrarecido a alturas superiores a los 15.000 pies, inviernos rigurosos y vastas estepas estériles. Es el hogar del antílope tibetano, una especie que en su día estuvo a punto de extinguirse debido a la caza furtiva por su preciado subpelo. Sin embargo, tras años de dedicados esfuerzos de conservación, su población ha aumentado de unos 70.000 a aproximadamente 300.000 animales.

En colaboración con Deep Robotics, el gobierno chino ha lanzado una nueva iniciativa para ayudar a proteger al antílope tibetano. Desde finales de julio, un antílope robot biónico recorre las tierras altas. Aunque sus movimientos siguen siendo algo mecánicos, su apariencia realista -desde el color del pelaje hasta la forma del cuerpo- le permite mezclarse con las manadas reales y recoger datos valiosos. Puede ver un vídeo del antílope con IA en Reddit.

El antílope robótico puede deambular libremente en un radio de 1,2 millas desde su punto de control, recorriendo laderas empinadas, terrenos rocosos e incluso humedales. Su sistema de reconocimiento de imágenes basado en inteligencia artificial rastrea las rutas migratorias, el comportamiento alimentario y el crecimiento de los antílopes jóvenes, todo ello sin molestar a la manada. Los datos que recoge proporcionan información valiosa que puede ayudar a proteger a esta especie en peligro de extinción.

Los robots están diseñados no sólo para mejorar la protección del antílope tibetano, sino también para servir como sistema de alerta temprana. Cuando una manada se acerca a una carretera, se alerta a los puestos de protección cercanos para ayudar a prevenir accidentes. El proyecto forma parte de una red tecnológica más amplia que incluye puestos de observación móviles y pretende reducir los conflictos entre los seres humanos y la fauna salvaje.