Antiguos empleados de Tesla denuncian en un nuevo informe una cultura laboral despiadada y que se ignora la salud y la seguridad de los trabajadores para alcanzar los objetivos de producción

El CEO de Tesla, Elon Musk, no es ajeno a la controversia, en estos días, y Tesla se ha visto envuelta en más de su parte justa de los problemas relacionados con el lugar de trabajo durante la última década más o menos. En un reciente episodio de Land of the Giants: The Tesla Shock Wave, un podcast de The Vergevarios ex empleados de Tesla presentan acusaciones detalladas de malos tratos en el lugar de trabajo, violaciones de la salud y la seguridad, entornos de trabajo irrazonablemente estresantes y francos abusos.

Muchas de las acusaciones vertidas contra Tesla en el podcast no son del todo nuevas, pero las descripciones más detalladas pintan un panorama sombrío de una cultura empresarial que supuestamente priorizaba sistemáticamente la producción sobre el bienestar de los trabajadores.

Entre los trabajadores que cuentan su experiencia en Tesla se encuentra Huibert Mees, ingeniero jefe de suspensión del Model S, con más de cinco años de experiencia en la empresa. Mees dice que, aunque al principio sentía que el trabajo que hacía le satisfacía, las continuas trasnochadas durante los fines de semana y la cultura agresiva llegaron a consumirlo todo.

Mees cree que Tesla nunca habría superado los primeros días si no hubiera sido por la cultura "dura" de la empresa.

Un trabajador de la fábrica, Melvin Berry, que trabajó para Tesla entre 2015 y 2016, dice que la empresa tenía una alta tasa de rotación, específicamente porque mucha gente no podía dar la talla en aquellos días. Berry afirma que las largas jornadas y las semanas laborales de seis días eran obligatorias, y que los directivos de la empresa utilizaban insultos racistas para dirigirse a él y a sus otros compañeros.

En otro incidente, se produjo una fuga de aguas residuales y los directivos dieron instrucciones a los trabajadores de la fábrica para que se limitaran a caminar entre los residuos para seguir trabajando. También se han denunciado casos de trabajadores deshidratados y agotados tras trabajar turnos de doce horas. Algunos trabajadores de Tesla incluso dormían en el suelo para descansar cuando podían.

En relación con estas infracciones, Dennis Duran comentó que la deshidratación era algo habitual y que a los trabajadores de la fábrica les resultó bastante chocante enterarse de que tendrían que seguir trabajando con una fuga de aguas residuales activa. Según Duran, los directivos de la fábrica les dijeron a él y a sus compañeros que habían hecho una vía a través de las aguas residuales para poder continuar con la producción.

Según un portavoz de la organización sin ánimo de lucro Workers Defense Project, varios trabajadores de la Gigafactory de Tesla en Texas se dirigieron a la organización sin ánimo de lucro para quejarse de las semanas laborales de 75 horas y de no recibir el pago adecuado de Tesla por el trabajo que habían realizado.

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