Demanda en curso contra Microsoft por el fin del soporte de Windows 10

El fin del soporte para Windows 10 se acerca rápidamente. A partir del 14 de octubre de 2025, Microsoft suspenderá las actualizaciones de seguridad para el sistema operativo. Los usuarios actuales de dispositivos con Windows 10 se enfrentan a una disyuntiva: actualizar a Windows 11, pagar por el soporte ampliado o arriesgarse a sufrir vulnerabilidades de seguridad. Según Microsoft, Windows 10 seguirá funcionando, pero ya no se proporcionarán actualizaciones de seguridad.

Las oportunidades técnicas siguen sin aprovecharse

Técnicamente, una continuación de las actualizaciones de seguridad sería ciertamente posible. Por ejemplo, una versión de Windows 10, a saber, IoT Enterprise LTSC 2021, seguirá recibiendo actualizaciones hasta el 13 de enero de 2032, lo que demuestra que Microsoft sí puede desarrollar actualizaciones de seguridad para Windows 10. Sin embargo, Microsoft restringe severamente el uso de esta versión a través de la normativa de licencias. Según una entrada de blog en BornCity de Günter Born, Microsoft pretende presionar a los usuarios para que actualicen a Windows 11 o adquieran nuevo hardware.

Distorsión de la competencia y violaciones de la protección del consumidor

El 7 de agosto de 2025 se presentó una demanda contra Microsoft en California. El demandante, Lawrence Klein, argumenta que Microsoft sigue una estrategia consistente en hacer que Windows 10 deje de ser atractivo deliberadamente al poner fin a la compatibilidad con él, con el fin de monopolizar el mercado de Windows 11 y las funciones de IA relacionadas. Destaca que Windows 11 sólo funciona de forma óptima en los nuevos dispositivos con NPU (unidades de procesamiento neuronal). Según el servicio de noticias de los tribunales https://www.courthousenews.com/microsoft-sued-for-discontinuing-windows-10-support/esto supone una violación de las leyes de competencia desleal y protección del consumidor de California.

Riesgo para usuarios y empresas

La demanda advierte de un mayor riesgo de ciberataques para los usuarios que no adquieran nuevos dispositivos o no deseen ampliar la asistencia de pago. Esto afecta no sólo a los particulares, sino también a las empresas que almacenan datos sensibles. Klein exige a Microsoft que siga dando soporte a Windows 10 sin coste adicional hasta que la cuota de mercado de Windows 10 caiga por debajo del 10%.

Posibles consecuencias legales aún abiertas

La demanda contra Microsoft en relación con el fin del soporte de Windows 10 pone de manifiesto las tensiones entre el progreso tecnológico, los intereses corporativos y la protección del consumidor. El resultado de la decisión judicial está aún por ver, pero podría tener consecuencias de gran alcance para la industria del software y la forma en que los sistemas operativos afrontan las fases de fin de vida.