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MagyarEl acuerdo entre Nvidia y ARM podría ser retrasado y finalmente anulado por la Comisión Europea
El plan inicial de Nvidia para la Adquisición de ARM era dejar pasar 18 meses para conseguir las aprobaciones de todos los reguladores pertinentes de todo el mundo, y esperar que la operación se cerrara en marzo de 2022. Muchos analistas del sector señalaron que lo más probable es que este tipo de consolidación en el mundo del hardware informático tenga un impacto negativo, y los reguladores siempre se muestran cautelosos ante los resultados perjudiciales. Hasta ahora, Nvidia no ha recibido ninguna aprobación de los reguladores de Estados Unidos, Reino Unido, Japón o China, pero el último y más importante obstáculo vendrá de la Comisión Europea (CE). Sorprendentemente, Nvidia ni siquiera ha presentado una solicitud a la CE por el momento, y todo el proceso podría sufrir importantes retrasos, lo que obligaría a Softbank y ARM a reconsiderar una oferta pública inicial.
Ahora mismo, la CE está de vacaciones hasta septiembre, por lo que Nvidia tiene algo de tiempo para preparar todo el papeleo necesario para la solicitud. Normalmente, la CE tarda al menos seis meses en revisar este tipo de acuerdos, pero los analistas cercanos a The Telegraph creen que el proceso podría retrasarse mucho más allá de marzo de 2022. Nvidia fue inteligente al incluir una prórroga opcional hasta septiembre de 2022, pero incluso esa disposición podría no ser suficiente. Además, los reguladores del Reino Unido y China parecen oponerse firmemente al acuerdo.
Aunque una salida a bolsa daría tranquilidad a todos los clientes actuales de ARM, esta solución no parece servir a los intereses de Softbank y Nvidia. Team Green ya ha presentado un plan para integrar la tecnología de ARM en futuros productos para centros de datos, como el BlueField y las unidades de procesamiento de datos Grace por lo que, obviamente, necesita que se cierre un acuerdo lo antes posible. A Softbank también le interesa tener a Nvidia como uno de sus mayores accionistas, y la propia ARM prefiere centrarse en la investigación y el desarrollo en lugar de en las ganancias a corto plazo, sobre todo ahora que la empresa británica ha dejado de contratar y ha recortado las primas de algunos empleados.
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