La enorme llamada a revisión de los modelos EV de Tesla posteriores a 2013 podría estar en marcha por los posibles problemas de Autopilot con la detección del primer vehículo que responde

Tras una serie de incidentes registrados en con Teslas en varios modos de asistencia al conductorla Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) elevó su investigación de la Evaluación Preliminar iniciada el verano pasado, a una etapa de Análisis de Ingeniería completa. Este paso podría dar lugar a una llamada a revisión total de más de 800.000 vehículos eléctricos fabricados por Tesla. Los coches Model 3 y Model X fabricados después de 2014, así como el Model S después de 2013 y las unidades del Model Y que salieron de las cintas transportadoras en 2020 y 2021, podrían verse afectados.

A pesar de los llamativos accidentes que recibieron mayor publicidad, como un Model 3 aterrizando encima de una ambulancia o en las rocas de un embarcaderoasí como uno que rebotó contra las copas de los árboles en un bosque, la NHTSA está investigando cómo reacciona el Autopilot ante los vehículos de rescate estacionados en la carretera mientras presta ayuda durante los accidentes. La razón es que los atractivos aterrizajes antes mencionados se atribuyeron a que el conductor confundió el pedal del acelerador con los frenos o tuvo una emergencia médica al volante, mientras que los choques de los vehículos de rescate merecen un análisis más profundo. Según la NHTSA

En el caso de los sistemas etiquetados como ADAS de nivel 2 de la SAE, entre las consideraciones de diseño importantes se incluyen las formas en que un conductor puede interactuar con el sistema o los rangos previsibles de comportamiento del conductor, ya sea intencionado o no, mientras dicho sistema está en funcionamiento. Esto se debe a que estos sistemas siguen dependiendo del conductor para mantener la responsabilidad de supervisión del DDT, mientras que las características del vehículo sólo desempeñan un papel de apoyo. Por ello, garantizar que el sistema facilite al conductor la realización efectiva de esta tarea de supervisión de la conducción constituye una importante consideración de seguridad.

En consecuencia, la PE21-020 se actualiza a un análisis de ingeniería para ampliar el análisis de accidentes existente, evaluar conjuntos de datos adicionales, realizar evaluaciones del vehículo y explorar el grado en que el Autopilot y los sistemas Tesla asociados pueden exacerbar los factores humanos o los riesgos de seguridad del comportamiento al socavar la eficacia de la supervisión del conductor.

La señal de alarma que justificó el paso a la fase de análisis de ingeniería se produjo cuando en la mitad de los choques entre Teslas y vehículos de rescate o de mantenimiento de carreteras, el sistema de alerta de colisión frontal no activó la frenada de emergencia. "Demedia en estos choques, Autopilot abortó el control del vehículo menos de un segundo antes del primer impacto", dice el aviso de la NHTSA

Además de las sospechosas colisiones de vehículos de primera respuesta, la NHTSA amplió su sondeo para incluir informes sobre incidentes relacionados con casi todo lo que Tesla ofrece en términos de características de asistencia al conductor. Esto incluye los Teslas en modo de autoconducción total o sus opciones sujetas como el piloto automático, el control de crucero consciente del tráfico, la dirección automática, la navegación con el piloto automático y el cambio de carril automático. Después de curar 191 de ellos, identificó 106 accidentes que justifican una mayor investigación y los incluirá en la etapa de análisis de ingeniería para ayudar a separar mejor los errores humanos de los de la máquina en el camino hacia la potencial retirada masiva de vehículos Tesla.

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