Medidas desesperadas para salvar a Intel: Según los informes, EE.UU. obliga a TSMC a comprar el 49% de Intel para garantizar un alivio arancelario a Taiwán

La actual administración estadounidense, liderada por el presidente Donald Trump, ha empleado los aranceles comerciales como principal forma de reducir el déficit comercial de EE.UU. con los países socios. Sin embargo, la política arancelaria estadounidense ha sido errática e impredecible. Estos aranceles también han afectado a Taiwán, uno de los mayores socios comerciales de EEUU.

Actualmente, con un 20%, el arancel comercial estadounidense sobre Taiwán es superior al de países como Japón, que paga un arancel base del 15%. Como es lógico, un gravamen del 20% sobre las exportaciones taiwanesas a EE.UU. perjudicará bastante a las empresas taiwanesas, por lo que el país necesita seguir negociando con EE.UU. para rebajar los aranceles o directamente eliminarlos. Sin embargo, según un nuevo informe procedente de Taiwán, el presidente estadounidense Trump ha presentado a Taiwán dos condiciones para el alivio arancelario, ambas bastante estrictas.

Según el medio taiwanés mnews.twuna fuente del sector declaró a la publicación que el presidente Donald Trump ha exigido a TSMC que cumpla dos condiciones si Taiwán quiere ver alguna reducción arancelaria:

1. Comprar una participación del 49% en Intel
2. Invertir otros 400.000 millones de dólares en EE.UU

Ignorando las ramificaciones industriales de que TSMC posea el 49% de Intel, se trata de compromisos financieros gigantescos. TSMC ya está invirtiendo una tonelada de dinero en EE.UUy una de las fábricas de la empresa alcanzará el volumen de producción en 2024. El gigante taiwanés está en camino de construir dos fabricaciones más en sus instalaciones de Arizona, junto con un centro de I+D y una instalación de embalaje. En conjunto, TSMC tiene previsto invertir un total de 165.000 millones de dólares en Estados Unidos.

Por lo tanto, la supuesta condición del presidente Trump de invertir otros 400.000 millones de dólares en EE.UU. junto con la compra de una participación en Intel parece improbable desde un punto de vista puramente financiero.

EE.UU. intenta salvar a Intel del colapso

Intel está en declive. Desde las operaciones de fabricación de la empresa hasta los productos de consumo, prácticamente todos los departamentos de Intel se están resintiendo. Esto se ha reflejado en la cifra de ingresos anuales de la empresa, que ha bajado de un máximo de 79.000 millones de dólares en 2021 a 53.000 millones en 2024, lo que supone una enorme reducción del 33%.

Intel es una parte vital de los planes de EE.UU. respecto a la fabricación nacional de semiconductores. Como tal, la empresa ya ha recibido miles de millones en subvenciones federales. Sin embargo, esta financiación no ha resuelto los problemas de Intel, ya que la empresa ha retrasado su fábrica de Ohio de un objetivo inicial de 2025 a 2030/31. Una de las principales razones de este retraso parecen ser los esfuerzos de Intel por preservar los recursos de capital ante la falta de ayudas significativas de la Ley CHIPS estadounidense y de socios externos.

En resumen, la administración estadounidense parece estar presionando a TSMC para que adquiera una participación considerable en Intel con el fin de inyectar algo del capital que tanto necesita la empresa y mantener a flote los planes del gobierno estadounidense de una cadena de suministro de chips nacional. Sin embargo, es poco probable que TSMC acceda a esta propuesta.

Sería interesante ver qué ocurre con Intel en los próximos meses. Intel tiene unos cuantos productos interesantes en preparación con Panther Lake y CPU Nova Lake. Así que las cosas podrían mejorar para el Team Blue si estos productos cumplen.

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