Nvidia estudia invertir en la startup de cuántica fotónica PsiQuantum

Según se informa, Nvidia está https://www.tomshardware.com/tech-industry/quantum-computing/nvidia-in-talks-to-invest-in-psiquantum en conversaciones avanzadas para tomar una participación en PsiQuantum, una start-up de Silicon Valley que construye ordenadores cuánticos fotónicos a gran escala. Según The Informationlas negociaciones han progresado adecuadamente, pero ambas partes declinaron hacer comentarios, por lo que el tamaño, la estructura y el calendario de cualquier acuerdo siguen sin confirmarse.

Esta posible inversión sigue a un informe de marzo según el cual PsiQuantum está buscando al menos 750 millones de dólares a una valoración previa al dinero cercana a los 6.000 millones de dólares, con BlackRock ya a bordo. El respaldo de Nvidia no sólo aumentaría los fondos de la start-up, sino que también la introduciría en el ecosistema de software cuántico en expansión del fabricante de GPU.

El movimiento también marca un cambio en el tono de Nvidia. A finales de 2024, su consejero delegado, Jensen Huang, inauguró en Boston un laboratorio de investigación cuántica con Harvard y el MIT, incluso después de haber dicho a los analistas que las máquinas cuánticas prácticas estaban aún a dos décadas vista. Estos esfuerzos paralelos sugieren que Nvidia se está cubriendo contra esa línea temporal.

El enfoque de PsiQuantum difiere del de sus rivales que se basan en hardware superconductor o de iones atrapados. La empresa fabrica qubits fotónicos con procesos semiconductores convencionales, un ángulo que podría simplificar la producción en masa. Ya está colaborando con las autoridades federales y estatales para construir dos sistemas de demostración: uno en Brisbane (Australia) y otro en Chicago (Illinois).

Incluso si se cerrara un acuerdo, no produciría inmediatamente un ordenador cuántico comercialmente útil; PsiQuantum aún no tiene ningún producto en el mercado y la tecnología sigue siendo experimental. No obstante, el interés de Nvidia subraya el valor estratégico que los principales fabricantes de chips conceden ahora a la computación cuántica como posible sucesora o complemento de los aceleradores de IA clásicos. Todos los detalles son provisionales hasta que las empresas emitan un comunicado oficial.