Sin conexión: Cómo las actualizaciones de Android pueden convertirse en un peligro para la salud

Una nueva versión de Android suele aportar cambios visuales más o menos significativos a los smartphones. A veces, y esto no es necesariamente malo, hay varios cambios menos perceptibles en el fondo del sistema operativo que los usuarios no suelen notar. Para un número considerable de usuarios, los smartphones no son sólo dispositivos de comunicación y entretenimiento, sino también un centro de dispositivos médicos. En concreto, nos referimos a los monitores continuos de glucosa (MCG), en particular la serie FreeStyle de Abbott, que incluye el FreeStyle Libre 3 y el Libre 3 Plus. Tras el reciente lanzamiento de Android 16hay una nueva incertidumbre, ya que los usuarios informan de varios problemas. La propia Abbott afirma que su aplicación para smartphones aún no es compatible con Android 16, al menos oficialmente.

Esta advertencia no parece infundada ni excesivamente cautelosa. Existen varios informes de usuarios de https://www.reddit.com/r/Freestylelibre/comments/1lap06h/android_16/ de problemas, pero también algunos comentarios positivos. Por ejemplo, un usuario informa de que, desde la actualización, la aplicación de su Google Pixel 7 consume mucha batería y ha disminuido drásticamente el tiempo en espera del teléfono. Además, hay informes de caídas de conexión que no pudieron resolverse reinstalando la app. Un usuario menciona caídas de conexión y apagados del sensor, lo que también puede convertirse en un problema económico. Existen informes similares para los productos Dexcomcomo las bombas de insulina que pueden emparejarse con dichos medidores de glucemia. Las conexiones interrumpidas, especialmente con los sensores de glucosa, pueden suponer un peligro potencial para la salud si se produce una caída inadvertida de los niveles de azúcar en sangre. Ya informamos de un problema similar en 2023.