Breve análisis del Toshiba Tecra Z40T-A1410

El Toshiba Tecra Z40T-A1410 repite muchos de los éxitos de su contrapartida de menor categoría, el Tecra Z40-A-147, con una construcción de magnesio ligera, una sólida selección de puertos, una buena duración de batería,  reducido calor, y silencioso funcionamiento. También es una de las únicas máquinas actualmente a la venta que ofrece un panel táctil sin acabado lustroso—algo que normalmente apreciamos mucho, especialmente en un PC de clase business.

Pero es un mercado muy competitivo, y el Tecra Z40T deja demasiados problemas en la mesa como para recibir una recomendación brillante. Para empezar, la pantalla táctil mate sólo lo es debido al filtro antirreflejos que hay sobre el panel—y su presencia produce una de las imágenes más granulentas que hemos visto en mucho tiempo. Los dispositivos de entrada—un componente crítico en cualquier portátil clase business—como mucho están en la media, con el teclado demasiado esponjoso y el clickpad perpetuando la reputación negativa que tantos modelos sin botones se han ganado.

Lo que es más, el  rendimiento sufre principalmente debido a la falta de SSD (y menos a la ralentización que hemos experimentado bajo cargas sintéticas pesadas). Por último, el mantenimiento es una tragedia que parece tanto una idea de último minuto como un intento intencionado de frustrar; hay que quitar no menos de 11 tornillos y múltiples patas de goma en la base para sacarla, y aún entonces hay que tener cuidado de no dañarla.

No es una mala máquina, pero para ese precio hay ya mejores modelos: echa un vistazo al Lenovo ThinkPad Yoga o al Dell Latitude E7440 por ejemplo.

Ésta es una versión acortada del análisis original. Puedes leer el análisis completo en inglés aquí.