Un error en Windows 11 oculta el icono de la contraseña en la pantalla de bloqueo, pero el botón sigue funcionando

Microsoft ha confirmado un peculiar fallo de Windows 11 que puede hacer que el icono de inicio de sesión con contraseña desaparezca de la pantalla de bloqueo tras las últimas actualizaciones, dejando a algunos usuarios preguntándose cómo iniciar sesión, aunque el botón real siga funcionando.

Normalmente, Windows 11 sólo muestra el icono de la contraseña cuando se han configurado varios métodos de inicio de sesión, por ejemplo, una combinación de PIN, contraseña, clave de seguridad o huella digital. Si un usuario confía únicamente en una contraseña, el sistema operativo simplemente muestra el campo de contraseña por defecto, por lo que nada parece roto en ese escenario. El fallo afecta a los usuarios que sí tienen habilitadas varias opciones de autenticación.

Microsoft afirma que el problema aparece en las versiones 24H2 y 25H2 de Windows 11 después de instalar la actualización previa KB5064081 de agosto de 2025 o cualquier actualización posterior. En estos casos, el icono de la contraseña ya no aparece en la lista de opciones de inicio de sesión, lo que crea la impresión de que el inicio de sesión con contraseña no está disponible.

En realidad, el control sigue ahí - sólo que no se renderiza correctamente, apareciendo como un espacio vacío. Según la documentación de soporte actualizada de Microsoft, al pasar el cursor por encima del espacio vacío donde debería estar el icono, aparece una zona en la que se puede hacer clic. Al seleccionarlo, se abre el campo de contraseña como de costumbre, lo que permite al usuario introducir sus credenciales e iniciar sesión normalmente.

Por ahora, Microsoft no ha ofrecido una solución permanente más allá del uso de este control oculto y afirma que se está desarrollando una solución adecuada, aunque no se ha anunciado un calendario de lanzamiento.

El icono desaparecido es sólo el último quebradero de cabeza relacionado con la reciente actualización KB5064081. A finales de septiembre, Microsoft parcheó un error que provocaba congelaciones, interrupciones de la reproducción o pantallas en negro al ejecutar vídeo protegido por DRM en aplicaciones de Blu-ray, DVD y TV digital. La compañía también tuvo que hacer frente a instalaciones fallidas de aplicaciones para cuentas que no son de administrador provocadas por avisos inesperados de Control de cuentas de usuario, junto con un retraso y tartamudeo graves en el software de streaming basado en NDI tanto en Windows 10 como en Windows 11.