Ford licencia la tecnología de baterías de Tesla para vehículos eléctricos de autonomía estándar con el fin de obtener subvenciones federales "made in America"

Ford ha prometido convertirse en el "verdadero líder de los vehículos eléctricos" en Estados Unidos y su último anuncio es un gran paso en esa dirección, ya que desafía a los vehículos más asequibles de Tesla: el Model 3 y el Model Y de gama estándar. Ford construirá una fábrica de 3.500 millones de dólares en Marshall, Michigan, donde fabricará células asequibles de fosfato de hierro y litio (LFP) del tipo que Tesla utiliza en sus coches más baratos. Ford se convertirá así en el primer fabricante de automóviles con fábricas en EE.UU. de baterías de níquel-cobalto-manganeso (NCM), que se utilizan en los vehículos eléctricos de largo alcance y altas prestaciones, y de celdas de LFP, que alimentan los vehículos de uso cotidiano con precios asequibles.

Añadir baterías LFP a la gama de vehículos eléctricos de Ford este año -empezando por el Mustang Mach-E- y respaldar una planta de baterías LFP en EE.UU. son partes clave del plan Ford+ de la compañía; esto ayuda a Ford a escalar más rápidamente, haciendo los vehículos eléctricos más accesibles y asequibles para los clientes. Las baterías LFP son excepcionalmente duraderas, utilizan menos materiales de alta demanda y alto coste y ayudarán a alimentar una variedad de la próxima generación de vehículos de pasajeros y camionetas EV de Ford; la nueva planta de LFP añadirá aproximadamente 35 gigavatios hora (GWh) de capacidad de baterías LFP.

La Ley de Reducción de la Inflación hará que el gobierno federal conceda a los fabricantes de baterías créditos fiscales por fabricar sus celdas y ensamblar los paquetes en EE.UU., por lo que Ford estará bien posicionada para beneficiarse de la generosidad del Tío Sam una vez que las celdas de LFP empiecen a montarse en sus vehículos eléctricos. Tesla también está pensando en ampliar su Gigafactoría de Nevada con baterías de 100 GWh en , lo que podría reportarle 3.500 millones de dólares anuales en subvenciones públicas así que la carrera por fabricar baterías más baratas en Estados Unidos está en marcha a toda velocidad.

En cuanto a las ventajas de la química de las baterías LFP, se cargan más rápido y pueden cargarse por encima del 90% sin problemas, pero tienen menor densidad energética que las células NCM en el mismo espacio, por lo que no llegan tan lejos, y pueden tener problemas de carga cuando hace mucho frío. La mayor ventaja, sin embargo, es que utilizan el barato y abundante fosfato de hierro en lugar de metales raros y caros como las células NCM, además de que la química es más segura y menos volátil en comparación con el rendimiento de las baterías EV con níquel.

Por otra parte, Ford obtendrá la licencia de la tecnología de producción de baterías LFP de CATL, el mayor fabricante mundial de baterías EV que también suministra a Tesla baterías para sus vehículos de gama estándar. Ford elude las restricciones sobre las baterías chinas en la Ley de Reducción de la Inflación simplemente licenciando la tecnología LFP y la destreza de fabricación de CATL, al tiempo que conserva la propiedad de la planta de Michigan.

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