La ansiedad por la autonomía ha muerto: El gran avance de las baterías de estado sólido llegará en 2026

El conglomerado automovilístico chino GAC Group ha completado recientemente su primera línea de producción de baterías de estado sólido de gran capacidad, y la instalación se encuentra actualmente en fase de pruebas y producción de pequeños lotes. Según se informa, se trata de la primera instalación capaz de producir baterías de estado totalmente sólido para automoción con una capacidad de más de 60 Ah (amperios-hora), lo que convierte a GAC en el primero del sector en lograr esta capacidad.

La densidad energética de esta batería de estado sólido es casi el doble que la de las baterías de iones de litio convencionales, y el director de investigación de GAC, Qi Hongzhong, afirma que los vehículos actuales con 500 km de autonomía podrían superar los 1.000 km (620 millas) con estas celdas. Recuerde, no obstante, que estas cifras se basan en el ciclo de pruebas CLTC de China, que suele arrojar unas autonomías aproximadamente un tercio superiores a las estimaciones de la EPA, lo que sugiere una autonomía en el mundo real de unos 650-750 km (400-465 millas). Según los informes, la batería de GAC tendrá una capacidad areal de 7,7 mAh/cm², frente a los <5 mAh/cm² de las baterías convencionales. Una mayor capacidad por célula equivale a una mayor densidad energética en los paquetes de baterías.

La diferencia entre las pilas convencionales y las de estado sólido radica en el material del electrolito: mientras que las convencionales utilizan líquido, las de estado sólido emplean electrolitos sólidos. Esto tiene sus ventajas, el diseño "sin líquido" mejora la resistencia al calor y la seguridad, ya que el electrolito sólido es capaz de soportar temperaturas de 300 a 400°C (aproximadamente 570-750°F) en comparación con el límite inferior de ~200°C (aproximadamente 390°F) de las baterías convencionales.

El Grupo GAC también logró un gran avance en la eficiencia del proceso de fabricación del electrodo negativo, utilizando un denominado "proceso seco" que combina tres pasos tradicionalmente independientes (preparación de la pasta, revestimiento y laminado) en un único paso. Esta reducción de la complejidad se traduce en un menor consumo de energía y mejora la eficiencia global de la fabricación, reduciendo aún más los costes.

La hoja de ruta oficial establece que para 2026 se planificará la integración y las pruebas de vehículos en pequeños lotes, y que entre 2027 y 2030 se producirá un aumento gradual hacia la producción en serie. Sin embargo, es importante señalar que, aunque se trata de un gran avance técnico, la viabilidad comercial depende de las cadenas de suministro y de la validación a largo plazo. No obstante, el avance permite a China dar un paso más hacia su "Hoja de ruta tecnológica 3.0 para vehículos de bajo consumo y nuevas energías", que prevé la adopción mundial a gran escala de las baterías de estado sólido para 2035.