Tesla evita que se celebre el juicio por el accidente mortal de conducción autónoma mientras Canadá prohíbe el nivel 3 de autonomía de los vehículos

Los conductores de la provincia canadiense de Columbia Británica no sólo serán multados si utilizan el todavía poco común Nivel 3 sistemas de conducción autónoma, sino que ni siquiera podrán conducir coches que los incorporen.

A pesar de que los vehículos autónomos de Nivel 3 todavía requieren que el conductor esté alerta y preparado para anular el sistema, pueden tomar decisiones para adelantar a un vehículo lento por su cuenta, por ejemplo.

Esta es la razón por la que la nueva Ley de Vehículos a Motor de la Columbia Británica ha prohibido ahora cualquier sistema de conducción autónoma de nivel 3-5 en las carreteras de la provincia, a menos que esté explícitamente autorizado.

Tesla es lo bastante inteligente como para clasificar sus funciones gratuitas Autopilot y de pago Full Self-Driving (conducción autónoma supervisada) como sistemas de nivel 2 para escapar a ese escrutinio normativo antes del inminente lanzamiento del FSD en Canadá.

También es lo suficientemente inteligente como para evitar que el funcionamiento interno de esos sistemas, y los datos que tiene sobre ellos, salgan a la luz para que todo el mundo pueda desmenuzarlos. En lugar de permitir que una demanda por un accidente mortal con el piloto automático llegue a la fase de juicio, Tesla acaba de llegar a un acuerdo por una cantidad no revelada.

Anteriormente, el argumento de Tesla en el caso era que el ingeniero de Apple Walter Huang, que murió cuando su Model X se estrelló contra una barrera mientras estaba en Piloto Automático, estaba jugando a un videojuego en su teléfono. Sus familiares, que interpusieron la demanda contra Tesla, afirmaron que esto puede ponerse en duda, por lo que Tesla cooptó Apple para confirmar que Huang estaba distraído con su iPhone.

A su vez, un análisis federal de la NTSB reiteró la culpa de Huang. Sin embargo, asignó la misma culpa a Tesla por exagerar las capacidades de su sistema de asistencia al conductor, y a la autoridad de carreteras de California que no había arreglado la barrera donde Huang se estrelló, dejándola dañada de un accidente anterior.

En cualquier caso, replicó la familia, en 2018, cuando se produjo el accidente mortal, no había tantas advertencias ni clasificaciones tan detalladas sobre el uso de los sistemas de asistencia al conductor de Tesla como ahora.

En lugar de ir a juicio por este asunto, Tesla prefirió llegar a un acuerdo con los familiares y evitar las declaraciones iniciales y los contrainterrogatorios, lo que podría servir de precedente en otros juicios de este tipo o para los organismos reguladores que investigan este tipo de incidentes.

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