Tres inconvenientes y ventajas del Win Max que GPD no te cuenta

La mayoría de los monitores de sobremesa actuales tienen tiempos de respuesta de 8 ms o más, mientras que los monitores específicos para juegos pueden ser tan rápidos como 3 ms o 1 ms. El tiempo de respuesta de negro a blanco del monitor Win Max es casi tres veces más lento, con 22 ms. Es de esperar que se produzca un ghosting notable, especialmente al jugar a juegos 3D con movimientos rápidos de la cámara, como Overwatch o Rocket League. Los juegos más lentos como DOTA 2 sufren menos los tiempos de respuesta más lentos.

Aunque se ve bien desde lejos, la unidad presenta muchos crujidos audibles cuando se sostiene o cuando se ajusta el ángulo de la pantalla. La sensación de raquitismo habría sido más aceptable si el sistema no se vendiera por la friolera de 1.000 dólares.

Es poco realista esperar que unos joysticks tan pequeños tengan el mismo rango de movimiento que un mando de XBox o PS de tamaño normal, pero los del Win Max siguen siendo demasiado pequeños. Los movimientos precisos son más difíciles de realizar como resultado.

El panel trasero puede retirarse fácilmente con un destornillador Philips para revelar la batería y la unidad M.2. Los usuarios pueden ahorrar dinero comprando una unidad de menor capacidad y luego actualizarla ellos mismos a una de mayor capacidad.

Tanto los SKUs de Intel como los de AMD vienen con el antiguo Intel 7265 en lugar del Intel AX200, AX201 o AX210, lo que significa que el Win Max no es compatible con las velocidades de Wi-Fi 6. Esto no habría sido tan grave si el módulo WLAN fuera extraíble, pero lamentablemente está soldado a la placa base como un módulo 1216 en lugar de 2230.