El Perseverance de la NASA detecta chispas eléctricas en Marte

Los diablos de polvo son pequeños torbellinos giratorios que levantan polvo y arena a medida que se desplazan por la superficie marciana. Durante mucho tiempo, los científicos han mantenido la teoría de que en el interior de estos diablos de polvo pueden nacer descargas eléctricas. Por fin, han podido confirmar sus sospechas.

El micrófono del instrumento SuperCam del rover Perseverance captó grabaciones sonoras y electromagnéticas cuando pasó un remolino de polvo. Los científicos confirmaron que el sonido "chasquido" de las grabaciones procedía de una chispa dentro del remolino de polvo.

Descubrieron que los granos de polvo de los remolinos de polvo se frotan entre sí, generando cargas eléctricas. Cuando las cargas se hacen lo suficientemente fuertes, generan una chispa. Este fenómeno se denomina efecto triboeléctrico.

Sin embargo, cabría esperar que las cargas de los granos de polvo fueran demasiado pequeñas para generar ninguna chispa. Pero Baptiste Chide, miembro del equipo Perseverance, ha explicado que la fina atmósfera marciana reduce la cantidad de carga necesaria para crear una chispa.

Las implicaciones de este descubrimiento son profundas. Estas descargas eléctricas pueden dar lugar a la formación de cloratos y percloratos. Estas sustancias químicas destruyen las moléculas orgánicas que constituyen la vida. Las cargas eléctricas también podrían contribuir a destruir rápidamente el metano. Esta podría ser la razón por la que el metano desaparece rápidamente en el Planeta Rojo.

Afortunadamente, no se tiene constancia de que las descargas eléctricas hayan dañado los vehículos exploradores de Marte. No obstante, este hallazgo confirmado podría ser importante para ayudar a los científicos a comprender los riesgos potenciales para las actuales misiones robóticas y las futuras misiones humanas. Este descubrimiento se publicó en Nature el 26 de noviembre.