Intel Arc gana tracción, pero el precio y el suministro siguen siendo obstáculos - informe basado en una investigación de Gamers Nexus

Los socios de placas que trabajan con Intel en las GPU Arc describen a la compañía como inusualmente comprensiva y flexible en comparación con sus competidores. Sparkle y Maxsun, entre otros, confirman que tienen libertad para crear diseños de placas de circuito impreso y disipadores personalizados, incluso con configuraciones de doble GPU, siempre que gestionen las obligaciones de garantía y RMA. Esto contrasta fuertemente con Nvidia, que impone un férreo control sobre los diseños, y con AMD, que ofrece un soporte de ingeniería mínimo. Una fuente de Sparkle declaró a Gamers Nexus: "Intel dice que podemos hacer lo que queramos", lo que pone de relieve cómo la condición de desvalido de Arc se ha traducido en una relación más amistosa con los socios.

Las ventas de Battle Mage B580 crecen, pero Intel sigue a la zaga en escala

Las ventas de las tarjetas B580 de Intel han crecido sustancialmente, y un socio cita envíos mensuales de 2.000 unidades, frente a las apenas 400 mensuales de la A770 durante la era Alchemist. Los modelos de gama básica como la A310 también siguen vendiéndose como salidas de pantalla de bajo consumo, y ya se están desarrollando algunos prototipos de doble GPU. Aunque esto indica un interés creciente, sigue siendo una fracción de las 30.000 a 40.000 unidades mensuales que marcas como EVGA vendieron de la RTX 3060 de Nvidia en su momento álgido. Está claro que Intel está progresando, pero aún carece de la escala y el impulso logístico de los que disfrutan AMD y Nvidia gracias a relaciones establecidas desde hace tiempo y a una fabricación de mayor volumen.

Mejora la madurez del software, pero persisten los retrasos en los lanzamientos

Intel ha realizado progresos significativos en la estabilización de los controladores de Arc, y sus socios reconocen que muchos retrasos en el lanzamiento se deben ahora a la preparación del software, no del hardware. Al parecer, la empresa está decidida a evitar otro desastre al estilo de Alchemist, en el que los controladores del día de lanzamiento estaban plagados de grandes fallos y escasa compatibilidad. Aunque la calidad actual de los controladores ha mejorado mucho y muchos juegos modernos funcionan bien en Arc, sigue habiendo problemas con el rendimiento de DX11 y el ritmo de fotogramas en determinados títulos. El enfoque prudente de Intel, que da prioridad al software, es un movimiento inteligente a largo plazo, pero sigue ralentizando la cadencia de lanzamiento de Arc y su visibilidad en los medios.

Las limitaciones de la cadena de suministro y la confusión de precios siguen sin resolverse

A pesar de la creciente demanda de tarjetas Arc, la cadena de suministro de Intel sigue estando poco desarrollada. Los socios informan de que transcurren hasta ocho meses desde que se realiza un pedido hasta que las GPU llegan a las estanterías: seis meses para recibir el silicio, más dos meses para la fabricación y la logística. Muchos socios de placas deben hacer cola para la producción en fábricas por contrato que comparten con socios de AMD y Nvidia, lo que complica aún más los plazos de lanzamiento. Los precios también son inestables: aunque Intel pretende alcanzar un MSRP de 250 dólares estadounidenses para el B580, muchos modelos se cotizan entre 300 y 380 dólares en minoristas como Newegg y Amazon. Las SKU más baratas se agotan rápidamente, mientras que las tarjetas de precio más elevado persisten, lo que revela una sensibilidad de precios que Intel aún no ha resuelto del todo.

Conclusión

Este artículo se basa en investigaciones y entrevistas directas a socios realizadas por Gamers Nexus y publicadas en su informe en vídeo de julio de 2025. Aunque la Arc B580 marca un progreso genuino, Intel sigue jugando a ponerse al día en casi todas las demás categorías, desde la escala de producción hasta el control de precios. El enfoque de la empresa de dar prioridad a los socios es un punto fuerte, pero puede que no sea suficiente a menos que Intel resuelva sus retos internos de suministro y controladores y se comprometa plenamente con Arc como una inversión a largo plazo.