Los científicos descubren un nuevo planeta similar a la Tierra en el universo

Regularmente, numerosos descubrimientos se realizan en el espacioque nos permiten resolver ciertos misterios, pero también lanzar nuevas teorías. Y recientemente, los científicos han descubierto un exoplaneta similar a la Tierra situado a sólo 154 años luz de nosotros.

TOI-1846 b es un exoplaneta similar a una supertierra, del doble de tamaño que nuestro planeta y que orbita alrededor de una enana roja. Fue detectado por el satélite TESS de la NASA y confirmado mediante una combinación de fotometría terrestre e imágenes de alta definición.

Según las observaciones iniciales, tiene un radio 1,792 veces mayor que la Tierra y una masa 4,4 veces mayor. Su órbita es algo sorprendente, ya que gira alrededor de su estrella cada 3,93 días. En otras palabras, está extremadamente cerca de su estrella.

Además, parece difícil imaginar que la vida pueda desarrollarse allí, ya que su temperatura ambiente es de unos 295 grados, lo que corresponde a 568,1 Kelvin. Pero uno de los elementos más sorprendentes es su composición. Los científicos creen que su tamaño y densidad sugieren la presencia de grandes cantidades de agua en su superficie, oculta bajo una gruesa atmósfera o capas de roca.

Sin embargo, aunque es posible que este exoplaneta no sea habitable, podría ayudar a los científicos a comprender mejor este tipo de objetos espaciales. En particular, su composición planetaria, la retención de agua y la evolución atmosférica.

Esto será posible con la ayuda de diversos instrumentos. El Telescopio espacial James Webb podrá estudiar este exoplaneta para analizar mejor su composición. Por no hablar de los futuros Telescopios extremadamente grandes (ELT), que representan una nueva generación de instrumentos.

Pero eso no es todo, porque la estrella en torno a la que orbita es una enana roja de 7.200 millones de años https://www.space.com/23772-red-dwarf-stars.html que sólo tiene el 42% de la masa del Sol. Su temperatura también es baja, de sólo 3.568 kelvin, característica de las estrellas de baja masa. Por lo tanto, serán necesarios nuevos estudios de este exoplaneta para comprender mejor el origen de este tipo de objeto celeste.