Otro planeta descartado como potencialmente habitable como la Tierra

La reciente observación de TRAPPIST-1 d mediante el instrumento NIRSpec (Espectrógrafo de infrarrojo cercano) de James Webb no mostró ningún signo de agua, metano y dióxido de carbono en el planeta, lo que lo deja fuera de la contienda por un planeta similar a la Tierra. TRAPPIST-1 d ser un planeta rocoso, del tamaño de la Tierra, y además el tercero desde su estrella, ha sido objeto de interés en el círculo de los astrónomos.

Dada la distancia que lo separa de su estrella, los científicos han tenido la idea de que podría albergar agua líquida, lo que les da aún más razones para creer que podría ser capaz de albergar vida. Aunque se encuentra en la zona templada de su estrella, da una vuelta completa a su alrededor en sólo cuatro días terrestres.

Aunque su cercanía a su estrella le proporciona algunas ventajas que podrían favorecer la vida, también tiene su buena dosis de desventajas. Al ser una estrella enana roja, TRAPPIST-1 es conocida por su volatilidad, ya que emite con frecuencia radiaciones de alta energía. Estas llamaradas pueden diluir o eliminar por completo la atmósfera de un planeta. Si éste fuera el caso de TRAPPIST-1 d, daría una explicación válida a los resultados de Webb.

La autora principal de un artículo sobre el estudio -Caroline Piaulet-Ghorayeb- señaló la falta de atmósfera como posible razón de los hallazgos de Webb. También sugirió otras dos situaciones: una atmósfera demasiado fina para ser detectada y la presencia de nubes espesas a gran altitud que causen obstrucciones.

Una vez descartado TRAPPIST-1 d, los investigadores creen que los demás planetas TRAPPIST-1 aún podrían tener atmósferas.

Aunque no encontramos una firma atmosférica grande y audaz en el planeta d, aún existe la posibilidad de que los planetas exteriores estén reteniendo mucha agua y otros componentes atmosféricos. - Piaulet-Ghorayeb.