El ex presidente de Tsinghua Unigroup, condenado a la pena capital en suspenso por un escándalo de corrupción

El Tribunal Popular Intermedio de Jilin ha condenado al ex presidente de Tsinghua Unigroup, Zhao Weiguo, a la pena capital con un indulto de dos años https://www.wsj.com/world/china/former-chinese-chip-boss-gets-suspended-death-sentence-in-corruption-case-2e0ba95e?st=SmtW1r&reflink=desktopwebshare_permalink-un resultado que casi siempre se convierte en cadena perpetua. La cadena estatal CCTV dijo que el tribunal consideró que la mala conducta de Zhao fue "extremadamente enorme" en escala y gravemente perjudicial para los intereses del Estado.

Los fiscales detallaron un patrón de abusos: dirigir lucrativos tratos a familiares y amigos, canalizar activos estatales por valor de unos 470 millones de yuanes (unos 65 millones de dólares) a manos privadas y cargar a una filial cotizada en bolsa con transacciones que dejaron al Estado con unas pérdidas de casi 890 millones de yuanes (unos 124 millones de dólares). Zhao admitió su culpabilidad, expresó remordimientos e intentó devolver parte de las ganancias ilícitas, factores que el tribunal citó para optar por la suspensión de la pena en lugar de la ejecución inmediata.

Zhao se unió a Tsinghua Unigroup en la década de 1990 y más tarde diseñó una agresiva oleada de adquisiciones que posicionó brevemente a la empresa como campeona nacional de semiconductores. Entre sus participaciones se encontraban el diseñador de chips para móviles Unisoc y el productor de NAND YMTC. La expansión fue respaldada por financiación gubernamental y una fuerte emisión de bonos, alineando a Unigroup con la campaña "Made in China 2025" de Pekín para la autosuficiencia en chips.

La estrategia se desmoronó cuando el grupo incumplió el pago de bonos en 2020 y acumuló deudas declaradas de unos 31.000 millones de dólares. Una reestructuración judicial en 2022 expulsó tanto a Zhao como a los accionistas originales de la empresa -la Universidad de Tsinghua y un vehículo controlado por Zhao- en favor de un consorcio respaldado por fondos estatales de capital riesgo.

La condena de Zhao es una de varias investigaciones recientes que apuntan a figuras de alto perfil en el impulso de los semiconductores en China. Tras años de rápidas inversiones -y algunos fracasos de gran repercusión-, las autoridades están señalando que el futuro apoyo estatal vendrá acompañado de un escrutinio mucho más estricto.