Los desarrolladores detrás de Subnautica, Unknown Worlds Entertainment, han presentado una demanda contra sus cofundadores, Charlie Cleveland, el ex director ejecutivo Ted Gill y Max McGuire. Unknown Worlds alega que los fundadores abandonaron sus funciones de liderazgo, se apropiaron indebidamente de datos confidenciales de la empresa e impulsaron un lanzamiento prematuro de Subnautica 2 a cambio de un cuantioso pago.
La demanda, de 74 páginas, se presentó el 15 de agosto de 2025 ante el Tribunal de Equidad de Delawareen la que se exponen desavenencias entre ejecutivos que supuestamente perjudicaron el desarrollo de Subnautica 2 y amenazaron la integridad de la serie.
Este cambio se produce en medio de una disputa en curso tras el cese del trío el 1 de julio de 2025, y tiene su origen en la adquisición de Unknown Worlds por parte de Krafton en 2021 por 500 millones de dólares, con un pago potencial de 250 millones si el estudio hubiera alcanzado hitos específicos de ingresos en un plazo límite de 2025.
Según la demanda, McGuire, Gill y Cleveland debían recibir el 90% de los 250 millones de dólares, vinculando sus incentivos al éxito del desarrollo y lanzamiento del juego, pero su actuación había provocado retrasos y escasos avances.
La demanda detalla además que los ejecutivos habían "abandonado en gran medida" sus obligaciones como líderes creativos y técnicos del proyecto. Cleveland ha sido acusado de cambiar su enfoque hacia el cine en 2023, y ha actualizado su perfil de LinkedIn a "tiempo parcial". Más tarde, abandonó todas las funciones de liderazgo creativo para 2024, con quejas internas que mencionaban una falta de dirección ya en 2022.
Gill no abordó la completa abdicación de la dirección creativa y técnica, permitiendo que el estudio quedara a la deriva sin supervisión a pesar de ser consciente de los problemas en curso en Unknown Worlds.
Al parecer, McGuire había desviado su atención hacia un proyecto de pasión, Moonbreaker, un juego digital de miniaturas por turnos que terminó como un revés comercial en febrero de 2024. Había abandonado toda implicación técnica en Subnautica 2.
Como resultado de sus supuestas acciones, el desarrollo de Subnautica2 se retrasó años, y las revisiones internas de Krafton en 2025 describieron las builds del juego como "no listas" y carentes de mecánicas de juego fundamentales. Esto llevó a que el juego se retrasara tres veces y a una degradación del alcance del juego, que pasó de ser un Early Access totalmente preparado a ser sólo un sandbox digital.
Para echar más leña al fuego, Unknown Worlds acusa a los fundadores de apropiarse indebidamente de datos confidenciales cuando abandonaron el estudio. Entre principios de junio y julio de 2025, McGuire había descargado cerca de 100.000 archivos, incluidos cientos relacionados con Moonbreaker, y Cleveland descargó unos 72.000 archivos, sólo ocho minutos antes de que se le revocara el acceso.
Gill había exportado toda su cuenta de correo electrónico de la empresa en dos ocasiones, lo que disparó las alertas de TI. Estas fueron las mayores descargas realizadas por cada uno de los tres miembros fundadores en cualquier momento desde al menos 2022.
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