Toyota presenta Walk Me, una silla de movilidad de cuatro patas impulsada por inteligencia artificial que camina, sube escaleras y se pliega sola

Toyota es conocida por fabricar vehículos. Sin embargo, la empresa no es reacia a incursionar en otras formas de movilidad. Recientemente presentó una silla autónoma, la Walk Me, en el Salón de la Movilidad de Japón 2025.

Walk Me es una silla de ruedas sin ruedas diseñada para ayudar a las personas con problemas de movilidad a desplazarse, incluso sorteando escaleras y recorriendo caminos irregulares.

La silla puede parecer adorable con sus cuatro patas cubiertas de colores pastel, pero no deje que la monada le engañe. Cada una de las extremidades está cargada de sensores y actuadores que le permiten doblarse y estirarse para reaccionar a su entorno en tiempo real.

Movimiento biomimético copiado directamente de la naturaleza

Teche Blog y Designboom informan de que la inspiración de Toyota para Walk Me provino de animales conocidos por su habilidad para sortear terrenos escarpados, como las cabras y, más apropiadamente, los cangrejos. El par de patas delanteras calcula la altura para determinar cómo tirar de la silla, y de su ocupante, hacia delante. Las patas traseras contribuyen al apoyo y generan empuje.

El Walk Me de Toyota detecta los obstáculos escaneando el entorno mediante LiDAR y radar. Y si se pregunta cómo hace el ocupante para mantener el equilibrio y evitar caerse y convertirse en forraje para los vídeos de fallos de YouTube, la silla robótica cuenta con sensores de peso y un sistema automático de estabilización cuando se desplaza por pendientes o terrenos bacheados.

Confort y control inteligente

Toyota ha prestado aquí atención a la ergonomía, diseñando un asiento que se amolda al cuerpo de cada usuario y que cuenta con reposabrazos ajustables. La silla móvil también responde a órdenes de voz, por lo que puede controlarla diciendo "vaya más rápido" o especificando adónde quiere que vaya. Dispone de asideros para la reorientación manual.

Walk Me tiene una pequeña pantalla que permite a los usuarios controlar parámetros como el porcentaje de batería y la distancia recorrida. Todo el dispositivo se alimenta de una pequeña batería situada bajo el asiento, que según Toyota puede durar un día entero de paseo. Puede cargarse fácilmente, como si enchufara su smartphone.

Por seguridad, la silla se detiene y avisa al ocupante cuando alguna articulación se calienta demasiado.

Diseño compacto y portabilidad

Walk Me se encoge y se aparta del camino cuando no se utiliza. Las patas se retraen telescópicamente, lo que facilita levantar la silla para guardarla en el coche o en casa.

La silla para caminar es todavía un concepto, y Toyota no ha compartido ningún plan para convertirla en un producto que se pueda comprar. Sin embargo, es agradable ver cómo la empresa demuestra que la IA y la robótica pueden resolver problemas prácticos para la humanidad.