Un asteroide puede haberse estrellado contra Saturno y la NASA hace un llamamiento en busca de testigos

Muchos acontecimientos cósmicos ocurren en el espacio, y algunos pueden desaparecer rápidamente. Este es el caso actual del posible impacto de un asteroide en Saturno, para el que la NASA ha decidido lanzar una llamada en busca de testigos.

Todo comenzó con una imagen tomada por el astrónomo Mario Rana el 5 de julio y enviada al Observatorio y Laboratorio Virtual Planetario (PVOL) de http://pvol2.ehu.eus/pvol2/news/view?id=53. En la imagen, parece que un objeto colisionó violentamente con Saturno, produciendo un destello de luz bastante grande. Esto es muy impresionante, ya que este tipo de impacto se produce muy raramente, sobre todo si se tiene en cuenta que la probabilidad de un impacto causado por un objeto de más de un kilómetro de diámetro es de una en 3.125 años.

Dada la magnitud de este acontecimiento cósmico, LA NASA lanzó una convocatoria de testigos. Esto se debe a que un impacto en un planeta gaseoso puede desaparecer muy rápidamente debido a su composición, a diferencia de un planeta rocoso como la Tierra, donde las huellas pueden permanecer durante millones de años. Y ello a pesar de que este tipo de planetas son uno de los principales objetivos de los asteroides. Hay que decir que, debido a su gran masa, ejercen una fuerte atracción gravitatoria, atrayendo muchos objetos hacia ellos.

Por ello, todos los astrónomos que hayan observado Saturno el 5 de julio entre las 09:00-09:15 UT pueden proporcionar sus datos a la NASA. El objetivo es estudiar mejor este impacto y validarlo oficialmente.

Si resulta ser cierto, sería la primera vez que se realiza una observación de este tipo en este gigante gaseoso. Y ello a pesar de que los pequeños impactos se producen con bastante frecuencia cada año. De hecho, su número parece aproximarse al de la Tierraque es de unos 8.000 al año. Así pues, con la ayuda de los nuevos datos proporcionados por los astrónomos aficionados, esto podría ofrecer a los científicos una auténtica mina de oro para estudiar este tipo de fenómenos en un planeta gaseoso.