James Webb detecta en el espacio un extraño planeta "supergigante" que corre tras su propia atmósfera en fuga

Según la investigación publicada en Nature Astronomy, el JWST ha detectado que el helio de WASP-107b está escapando de la atmósfera. El gas se está adelantando al planeta, lo que permite a los científicos estudiar con mayor detalle cómo un planeta puede perder sus capas exteriores debido al calor extremo.

Un mundo gigante tan ligero como el "algodón de azúcar"

WASP-107b orbita alrededor de una estrella situada a 210 años luz de la Tierra. La órbita del exoplaneta es unas siete veces más pequeña que la de Mercurio, lo que lo expone a una enorme cantidad de calor, que parece estar energizando la salida hidrodinámica de la atmósfera al espacio.

WASP-107b fue descubierto en 2017. Tiene un tamaño similar al de Júpiter, pero pesa alrededor de un 88% menos, lo que lo califica como un planeta de baja densidad "supergigante". Los científicos teorizan que comenzó su vida lejos de su estrella. Sin embargo, cayó en su órbita actual posiblemente bajo la influencia de otro planeta, WASP-107c.

El JWST también confirmó la presencia de agua, oxígeno, monóxido de carbono, dióxido de carbono y amoníaco. Sin embargo, contrariamente a las predicciones de los modelos químicos, el metano estaba ausente. Los investigadores postulan que, debido a la elevada temperatura del planeta, los gases de las profundidades ascienden a la atmósfera superior. Los gases no contienen mucho metano, lo que hace que la atmósfera tenga un aspecto diferente al esperado.

Una ventana a la pérdida atmosférica

Las observaciones de WASP-107b están ayudando a los astrónomos a comprender el fenómeno de la erosión de las atmósferas planetarias. Aunque el caso del exoplaneta es extremo, las pistas proporcionadas por el JWST pueden aportar ideas sobre la evolución de mundos como Venus.